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Nueva querella en Paterna por crímenes contra la humanidad en el franquismo: “A mi tío abuelo lo mataron por venganza”

En el centro de la imagen, Patricia Canet, quien explica que su tío abuelo, jornalero e hijo de una familia humilde que residía en Cullera, fue encarcelado "sin delitos" por "simple venganza vecinal", juzgado "sin garantías" y "asesinado" el 13 octubre de 1941.

Europa Press

València —
8 de abril de 2025 15:49 h

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Patricia Canet, cuyo tío abuelo, Juan Canet, fue asesinado con 24 años en 1941, ha presentado una querella, que se suma a las más de 115 interpuestas por crímenes contra la humanidad durante la dictadura franquista: “A mi tío abuelo lo mataron por venganza. Ante la imposibilidad de actuar contra otro miembro de la familia, le asesinaron a él. Mi abuelo estaba en la guerra y el otro hermano había huido a Francia cuando estalló la contienda”, ha expuesto.

Así lo ha manifestado en la rueda de prensa que ha ofrecido en la que ha estado acompañada por Aràdia Ruiz, abogada de la Cooperativa El Rogle; y Lucila Aragó, en representación de la Coordinadora estatal de apoyo a la Querella Argentina contra crímenes del franquismo (CeAQUA). En el acto también se encontraba la diputada del PSPV Mercedes Caballero, y la de Compromís, Isaura Navarro.

En concreto, Canet, también presidenta de la Asociación de Familiares de la Fosa 146 del cementerio de Paterna, ha indicado que ha presentado la querella en los juzgados de Paterna por el asesinato y desaparición forzada de su tío abuelo. Es una de las 2.238 personas que fueron enterradas en las fosas comunes del cementerio de Paterna.

La querella, redactada por Aràdia Ruiz, se suma a las más de 115 presentadas en todo el Estado que exigen la investigación judicial de crímenes franquistas y que hasta la fecha continúan impunes. Cuenta con el apoyo de Aminista Internacional València, Plataforma d'Associacions Familiars de Víctimes del Franquisme de les Fosses Comunes de Paterna, la Coordinadora d'Associacions de Memòria Democràtica i Acció Ciutadana contra la impunitat del franquisme.

Patricia ha contado que su tío abuelo no tenía afiliación política, social ni sindical. Era un agricultor de Cullera (Valencia), de familia humilde, que después de la guerra fue a prisión, “a un juzgado sin garantías y con delitos totalmente inventados y fue asesinado y hecho desaparecer en 1941”, el 13 de octubre, ha explicado.

Ha indicado que fue una “cruel venganza vecinal” porque “un fascista entró en su casa al grito de 'Alguien en esta casa tiene que morir'”. “Normalmente --ha añadido-- se denuncia la desaparición de personas vinculadas a partidos, asociaciones o con una ideología pero, en este caso, fue una venganza”.

En el juicio sumarísimo, su tío abuelo fue acusado de “adhesión a la rebelión” y de participar en el asesinato de un cura de Cullera. “Pero es mentira, porque en todos los expedientes de todos los familiares con los que he podido hablar se acusa a los fusilados de asesinar a un cura. Sabemos que los juicios no tenían ninguna garantía y menos las acusaciones”, ha aseverado.

Juan tenía dos hermanos y una hermana, uno de los cuales era el abuelo de Patricia, un sargento republicano. Su hermana “estaba esclavizada por la ideología franquista del hogar”, ha dicho, para agregar que este contexto es “importante” porque es una historia “totalmente indisoluble” del asesinato. “Mi abuelo --ha explicado-- volvió de la guerra y nunca se diagnosticó nada al respecto pero creo que volvió con un trauma porque pocas veces lo vi feliz o sonriente. Era una persona muy reprimida y silenciada”.

La fosa en la que supuestamente se encontraba su cuerpo junto al de otras 12 personas más se exhumó pero no se le halló. Solo se encontraron tres cuerpos de los 13 que debía haber, “y esto agrava más la situación de desaparición”, ha indicado Patricia.

Canet ha manifestado que quiere “seguir la ola de querellas que se están dando”. “Quiero añadir mi granito de arena y que, poco a poco, cada vez se dé un paso más para conseguir justicia y se llegue al puerto esperado, de momento utópico, para declarar los asesinatos del franquismo como crímenes contra la humanidad”, ha reivindicado.

En este sentido, Patricia Canet ha destacado “un posible aspecto a favor” para que la querella avance. “Hay una fiscal de Memoria Democrática que es proclive a participar y unirse a estas demandas”, ha afirmado, aunque es consciente de que “la última voluntad para que esto prospere es la interpretación del juez o la jueza”. “Suelen respaldarse en la ley de amnistía del 77 o en la ley de enjuiciamiento criminal, por la que los crímenes prescriben a los 20 años, para echar atrás las querellas por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura”, ha lamentado.

Por su parte, Aràdia Ruiz ha indicado que desde 2018, desde la Cooperativa, se sumaron a la campaña de apoyo a la querella argentina para luchar contra la impunidad de crímenes del franquismo y empezaron a interponer querellas también. Ha indicado que Juan es una “víctima más” por crímenes contra la humanidad en concurso con desaparición forzada. La letrada ha señalado que en la querella rebaten los argumentos que hasta ahora mantiene la judicatura española justificando la no admisión a trámite de los escritos.

Al respecto, la abogada ha explicado que rebaten los argumentos desde el derecho internacional de derechos humanos y las recomendaciones de la ONU de que se investiguen los crímenes franquistas.

Nombres y apellidos

Ha manifestado que el objetivo no es sentar a nadie en el banquillo, sino que “se haga un relato de la verdad judicial y se digan nombres y apellidos de quienes deberían estar en el banquillo. Con la legislación sería posible pero no quieren”, ha lamentado.

Entre los argumentos esgrimidos en la querella, la letrada ha aludido a que cuando tuvieron lugar los crímenes, pese a lo que dice la judicatura, el estado español estaba adherido al derecho internacional y a los Convenios de la Haya, con lo que “sí había una ley que tipificaba esos crímenes de lesa humanidad”.

Así, ha explicado que al tratarse de crímenes de lesa humanidad, “nunca prescriben”, “pero el problema es que la judicatura dice que no fueron así, sino crímenes aislados”, ha lamentado.

La abogada ha indicado que el discurso judicial es desesperanzador pero “están pasando cosas en los últimos años” y “parece que el muro de la impunidad se comienza a abrir por el caso, por ejemplo, de Carolina, una familiar de un fusilado en Paterna a la que un juzgado citó a declarar”. Luego se anuló la declaración porque se estaba pendiente de una documentación y esta decisión se ha recurrido. “Tiene sentido seguir interponiendo querellas”, ha subrayado.

Por su parte, Mercedes Caballero ha manifestado que “verdad justicia y reparación son objetivos para los que necesitan de vuestras querellas. Incluso con las querellas desestimadas son pasos hacia delante porque pone en la agenda pública un tema sobre el que mucha gente no quiere hablar”, ha destacado.

Así mismo, Isaura Navarro ha comentado: “Tenemos un problema muy serio por cómo se hizo la transición y porque hasta 2006 no tuvimos ley de memoria, que en realidad era un panfleto diciendo que eso estuvo mal y poco más. Estamos en esta batalla entre las dos Españas no reconciliadas y se debería haber hecho un trabajo en democracia para lograr justicia. Es una situación muy complicada y el futuro pinta muy negro”, ha criticado.

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